Las cobayas son una especie del orden de los roedores tradicionalmente usadas para experimentos médicos y en algunas zonas para el consumo humano, pero que desde hace años y cada vez más son elegidas para ser adoptadas como mascotas.

También nombradas o conocidas como cuys, curieles, acures y conejillos de indias, estas criaturas de la familia de la familia de los cávidos se caracterizan por su cabeza grande y rectangular, su cola corta en las variedades que la presentan y su alimentación completamente herbívora y no omnívora y carroñera como la de otros roedores.

Pero resulta que existen varias razas o tipos de cobayas, diferenciables en la mayoría de los casos en las características de su manto o pelaje. Estas pueden ser agrupadas en dos grupos fundamentales: cobayas de pelo largo y de pelo corto.

Para su cuidado como mascotas, las variedades del primer grupo requieren más atenciones como cepillados periódicos y baños, mientras que las cobayas de pelo corto, algunas de las que son conocidas como cobayas americanas, demandan menos atenciones en este sentido.

A continuación nos referiremos esencialmente a las denominadas cobayas americanas, así como a los cuidados que necesita para su cría y mantenimiento en cautividad.

Características principales

Más que una raza en sí, por cobayas americanas se definen varias variedades de cobayas de pelo corto, las cuales pueden ser excelentes mascotas para niños y criadores novatos, que podrían pasar trabajo para lidiar con los requerimientos de las cobayas de pelo largo.

Pero no destacan solo por esto. Al igual que sus parientes peludos son también animales agraciados y su cría gratificante, ya que reciprocan las buenas condiciones de vida y cuidados con un carácter afable, dócil y sociable, justo lo que toda persona con mascotas requiere de su compañero o compañera.

Por ello es que las cobayas americanas siguen constituyendo la variedad más popular y común.

Sus rasgos o características principales, que las distinguen de otras variedades y razas, quedan reducidas al pelaje, que es corto, suave y liso respecto al cuerpo.

Recinto para la cría doméstica

Para la cría doméstica y adopción como mascota, las cobayas americanas requieren de una jaula espaciosa en la que ejercitarse y canalizar su energía natural. Esta ha de ser limpiada con frecuencia por el propietario, que además debe cuidar ubicarla en un lugar de poco ruido, con una temperatura ambiente que no llegue a los 30 grados centígrados y donde no impacten las corrientes de aire.

Las cobayas, americanas o no, son animales muy activos por naturaleza, pero también asustadizos, nerviosos y sensibles a los cambios abruptos de temperatura, así como a las temperaturas extremas.

En su recinto estos animales deben disponer de heno para roer continuamente y alimentarse, pero también para conformar su nido y acomodarlo como sustrato.

Alimentación

Por su condición exclusiva de herbívoras, las cobayas americanas necesitan de una alimentación integral, equilibrada y variada.

Por ello, se les debe facilitar no solo el heno o el pienso para cobayas, sino también porciones de verduras y frutas bajas en azúcar, y de cereales, semillas y granos.

Esta especie animal no puede sintetizar la vitamina C, por lo que si la adquirida de los alimentos no fuese suficiente, el cuidador se las debe proveer en suplementos vitamínicos que puede administrarle en el agua.

Salud

Las cobayas americanas pueden vivir más de cinco años si reciben las atenciones y cuidados óptimos. Como parte de estos, el propietario debe llevarlas con frecuencia al veterinario y observar en todo momento si su mascota es víctima de alguna de las enfermedades más frecuentes de la variedad o raza, que son la diarrea, el escorbuto, la neumonía, problemas respiratorios, parásitos, trastornos intestinales y digestivos, y fracturas por caídas.

Adaptación y comportamiento

Como dijimos anteriormente, las cobayas americanas son muy asustadizas y huidizas, razones por las que deben ser adaptadas con suavidad al nuevo entorno del que formarán parte.

Igualmente, si serán acompañadas por otra cobaya, deben ser primero puestas en jaulas separadas, pero cercanas, hasta que se acostumbren cada una a la presencia de la otra. Ya luego se pueden juntar, pero de no seguirse el protocolo descrito, se corre el riesgo de que se produzcan riñas y lesiones.

Las cobayas requieren ser sacadas de su jaula por un rato al día, y puestas en espacios cerrados en los que puedan desplazarse y corretear, para ejercitarse. Si se hace esto, y se les dispensa el resto de los cuidados descritos, veremos cómo tendremos una mascota que se adaptará rápido a la interacción con las personas, y en consecuencia reciprocará el trato y se comportará de forma dócil y amigable, sin rehuir el contacto físico.

Reproducción

Cuando tenemos mascotas debemos conocer también de su reproducción.

Así, las cobayas americanas alcanzan la edad óptima para reproducirse a los tres meses las hembras y a los cuatro los machos. Una vez se produce la fecundación, la gestación dura 63 días aproximadamente y deriva en camadas con entre dos y cuatro crías, que se desarrollan rápidamente.