Las cobayas de pelo corto, bien cuidadas, pueden resultar tan tiernas y atractivas como sus primas de pelo largo. A su favor para ser adoptadas como mascotas por muchas personas está que no precisan tantos cuidados y son igualmente muy sociables y dóciles. Para conocerlas mejor, a continuación nos acercamos a varios tipos o razas.

Cobayas himalayas

Provenientes del sureste asiático, como bien indica su nombre, esta raza o tipo de cobaya se asemeja a los gatos siameses por su pelaje.

En tal sentido, los ejemplares son de color blanco en su totalidad cuando nacen y se mantienen así varias semanas, hasta que las orejas, piernas, patas y cara van adquiriendo un color oscuro con el crecimiento y aumento de la edad.

De idéntica manera a lo que sucede con los citados gatos, el pelaje de las cobayas himalayas se torna más o menos oscuro de acuerdo con la temperatura. En hábitats fríos, el pelaje de un ejemplar tendrá zonas bastante oscuras, mientras que en los calurosos el matiz de esas zonas es menos oscuro, alejándose bastante del negro al punto de que muchas alcanzan el color marrón.

Además de esta característica, otra muy distintiva es el color de los ojos de las cobayas himalayas, que suele ser rojo fuerte. Sin embargo, ello no indica para nada un determinado temperamento de los ejemplares de la raza.

La mayor parte de ellos son dóciles, sociables y muy agradecidos con aquellos que satisfagan sus necesidades de alimento, agua y juego. Eso sí, para que estos rasgos se aprecien en su totalidad, la cobaya debe ser previamente adaptada al entorno.

Cobayas crestadas

Las cobayas crestadas son cuys de pelo corto que se caracterizan por tener una sola roseta o remolino en el área de la frente.

Para criarlas como mascotas el cuidador puede elegir entre dos variedades. Estas son la blanca crestada, conocida alternativamente como crestado americano y definida por una cresta de color blanco que contrasta de manera muy curiosa con el resto del pelaje, que es de otro color o tono, y la variedad autocrestada (self crestado), en la que la cresta es idéntica a la totalidad del pelaje en lo que a color se refiere.

Cualquiera de las dos variedades constituyen una excelente opción para los nuevos criadores o propietarios, al igual que el resto de las razas de pelo corto, ya que demandan menos cuidados y atenciones que las cobayas de pelaje abundante u otros animales tradicionalmente criados con vocación afectiva.

Destacan por ser muy sociables, dóciles, curiosas y juguetonas, una vez se adaptan a su jaula y los espacios de casa en los que las dejamos pasar tiempo, aunque nada de esto elimina su instinto asustadizo y huidizo. Si algo les atemoriza o les pone nerviosa, correrán a esconderse y quizás se pierdan, por lo que es mejor ser cuidadosos y velar por su bienestar y buen estado de ánimo.

Cobayas Rex

Este tipo de cobaya está entre las más grandes y como principal credencial presenta su comportamiento dócil, tierno y afable.

Por esto son mayormente descritas como cobayas relajadas y excelentes para criar como mascotas si lo que se busca es reciprocidad del animal ante los cuidados dispensados.

El pelaje de las rex, además de corto, es grueso. Por esta característica fue el tipo escogido para mezclar con la Sheltie o Silkie, hibridación que resultó en la raza de pelo largo y grueso Texel.

De bigotes arrugados, las cobayas Rex son confundidas en muchas ocasiones con la raza Teddy, la cual veremos a continuación. Ambos tipos son parecidos en el aspecto físico, sobre todo por su clase de piel, que es de felpa.

No obstante, son perfectamente diferenciables. Las Rex, como dijimos, tienen bigotes arrugados, mientras los de los ejemplares del tipo teddy son más grandes y rectilíneos. Asimismo, el pelaje de las cobayas Rex es más grueso al tacto que el de las otras, así como lo son sus uñas, fundamentalmente en las extremidades de atrás, que además tienen un ritmo de crecimiento un poco más rápido que el de las uñas de otras razas, lo que las hace más difíciles de rebajar.

Cobayas Teddy

Muy parecida al tipo anterior en tamaño y apariencia, pero diferenciable como ya explicamos, la raza de cobayas Teddy se caracteriza por un pelaje corto muy suave y tierno, como lo es también su carácter.

Todo esto influyó precisamente en su nombre, dado el parecido total en físico y conducta de los ejemplares con los populares ositos de peluche.

El pelaje de las cobayas Teddy es suave y esponjoso, y el de su vientre es recto, no ondulado como el de las Rex. Sus bigotes son rectos y grandes, y a pesar de que se trata de una raza de pelo largo, se desaconseja el uso de peines de metal o cepillos duros para el mantenimiento de su pelaje, que es bastante sensible.

También sociables y juguetonas, las Teddy son muy indicadas para niños y propietarios con poca experiencia en la cría de mascotas.

No requieren cuidados especiales en el baño o recorte de sus uñas, aunque los pocos que llevan sí deben ser respetados en aras de que el animalito viva sano y nos acompañe por un lustro o poco más, lo que suele vivir como promedio la especie.

Un ejemplo de esos cuidados que no se pueden violentar es que durante el baño no les puede entrar champú a sus ojos, oídos, nariz o boca, porque se potenciaría la aparición de alguna enfermedad.