La cobaya Rex es una variedad reciente de cobaya perteneciente a la gran familia de los roedores, específicamente dentro del género Cavia. Junto con los jerbos, las ratas, los hámsteres, los ratones y los degúes, estos simpáticos animales son una opción excelente como mascotas, aunque como veremos más adelante en este artículo, precisan de cuidados especiales.

¿Por qué se denomina Cobaya Rex?

La cobaya Rex posee diferentes nombres o denominaciones. Por ejemplo, en América del Sur se le conoce como cuy, una palabra derivada de quwi en idioma quechua, mientras que, en España, estos roedores adoptan el nombre de cobayo o cobaya, aunque en Canarias y Andalucía se les reconoce como curí, curiel o cuín.

Al mismo tiempo, las cobayas son conocidas como Conejillo de Indias o cerdo de Guinea (Estados Unidos), cerdito de mar (Alemania y Rusia) y cerdito de Indias (Portugal e Italia), en parte debido al hecho de que los marineros y comerciantes europeos de antaño regresaban a casa por la ruta de Guinea. En cuanto al epíteto Rex (real), esto se atribuye a las características físicas de esta variedad tan hermosa.

¿Cómo son?

La cobaya Rex se diferencia del resto de las variedades del género Cavia en su denso, ondulado y grueso pelaje, el cual puede llegar a alcanzar los 4 centímetros de longitud y suele ser más pequeño en el área de la cabeza que en el resto del cuerpo. Al mismo tiempo, esta característica resulta muy agradable para sus dueños, pues al acariciarlas experimentan una sensación muy agradable. De manera general, las cobayas Rex son animales muy sociables, y por supuesto, como todos los roedores, también son inquietos y curiosos. En cuanto a la coloración de su pelaje, esta puede abarcar una amplia gama de tonalidades, desde el rojizo intenso hasta el amarillo o crema pálido. En estado adulto, las cobayas Rex pueden alcanzar entre 1300 y 1500 gramos de peso, con una longitud que oscila entre los 25 y los 27 centímetros.

¿Dónde surgieron? ¿Cuál es su hábitat?

Los roedores del género Cavia surgieron en América del Sur, específicamente en la región andina que cubre varios países como Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Según las investigaciones, las cobayas existen en nuestro planeta hace unos 30 millones de años, donde se presume que llegaron por África. Más tarde, estos animales fueron insertados en Europa, y en cuanto a su hábitat, se conoce que abundan en regiones montañosas, praderas rocosas, en los límites de los bosques y áreas de abundante vegetación. Se conoce además que prefieren las temperaturas frescas y que poseen hábitos nocturnos.

¿Cómo se comportan?

Enérgicas, inteligentes y altamente sociables, las cobayas Rex son animales muy apreciados y dignos de disfrutar. En estado salvaje, estos roedores viven en grupos y son muy activos, por lo que, en cautiverio, necesitan de constante interacción para no sentirse estresadas, y por supuesto, contar con más de un ejemplar en la jaula. En este sentido, es importante no unir dos machos en el mismo ambiente, siendo lo más aconsejable contar con un solo macho y varias hembras. Si ves que tu cobaya Rex comienza a corretear o ejecuta saltos frenéticos, no te asustes, significa que está feliz y animada. Del mismo modo, si notas un ligero ronroneo y una especie de baile alrededor de otro ejemplar, esto quiere decir que tu cobaya está en pleno cortejo, aunque también puede significar que está marcando su territorio. Finalmente, debemos aclarar que las cobayas Rex son animales muy rutinarios, por lo que necesitan de un horario específico a diario para realizar sus actividades.

¿Cuánto vive la cobaya Rex?

Las cobayas Rex pueden alcanzar un promedio de vida de entre 6 y 8 años, aunque se han dado casos que superan esta cifra (se conoce de una cobaya que llegó a vivir 12 años). Como animales domésticos, necesitan de una dieta específica y una ubicación adecuada, puesto que son roedores muy delicados que sufren varias enfermedades como cataratas, artritis o sequedad de la piel.

¿Cómo se reproducen?

Una de las características que más llama la atención en las cobayas es su gran facilidad para la reproducción. Se conoce que estos roedores alcanzan la madurez sexual al cumplir el mes de vida, y en el caso de los machos Rex, estos son polígamos, o sea, que pueden aparearse con varias hembras al mismo tiempo. Tras un período de gestación que puede tomar entre 59 y 72 días, la hembra Rex dará luz a una camada de 1 a 7 crías, las cuales pueden llegar a pesar hasta 100 gramos. Asombrosamente, le hembra Rex solo necesitará tres semanas posteriores al parto para encontrarse en condiciones de reproducirse nuevamente. De hecho, se conoce que una cobaya puede llegar a parir hasta 6 veces en un año.

¿De qué se alimentan?

Las cobayas Rex son animales exclusivamente herbívoros, y dentro de su dieta, los alimentos más importantes son las verduras, el heno, las frutas, el pienso preparado y las hojas frescas. Dentro de este aspecto, destaca el hecho de que estos animales no son capaces de producir la vitamina C de manera natural, por lo que es preciso administrarle alimentos como tomate, zanahoria y pimientos. Del mismo modo, las espinacas, acelga, diente de león y el berro, son componentes indispensables para la alimentación de nuestra cobaya, mientras que la cebolla y la patata son extremadamente tóxicas. En cuanto al heno, la fibra alimentaria que contiene es muy importante, y si hablamos de las frutas, el kiwi, la naranja y la pera también garantizan un crecimiento saludable y adecuado para la cobaya Rex.

¿Son buenas como mascotas?

Por supuesto que sí. Tener una cobaya Rex en casa es sinónimo de compañía fiel y alegría. En primer lugar, porque son roedores muy dóciles y amistosos, se les puede acariciar sin problemas y contrario a lo que algunas personas piensan, no muerden. Además de ello, las cobayas poseen un tamaño pequeño, apto para cualquier tipo de hogar independientemente de sus dimensiones, y si hablamos de su alimentación, estos animales son muy económicos y fáciles de mantener. Por si fuese poco, las cobayas Rex no requieren de vacunas ni medicaciones especiales, son limpios y no causan mal olor, no se reproducen con tanta abundancia como otras variedades de roedores, y para colmo, son idóneas para ser transportadas si salimos de viaje durante un tiempo.

¿Es cierto que se pueden amaestrar?

Sí. Las cobayas Rex son animales muy asertivos, y gracias a sus potentes sentidos pueden aprender algunas costumbres como silbar, sentarse, seguir a su dueño y correr en círculos. Por ejemplo, el sentido de la audición es el más poderoso de estos animales. Con tan solo unas semanas de vida, las cobayas pueden identificar el sonido de la puerta de la nevera al abrirse, o tal vez el crujido característico de los tuppers, y de este modo, asociar cada una de estas acciones con comida. Del mismo modo, esta mascota será capaz de reconocer el tono de voz de su dueño o el sonido de sus pasos. Por otra parte, si nos referimos al sentido de la vista, debemos conocer que las cobayas son capaces de identificar los colores, lo que permite entrenarlas con determinados objetos para lograr nuevas habilidades en su comportamiento.

Consejos para su cuidado

– Aunque posee una visión adecuada, la cobaya Rex no es capaz de determinar las alturas por lo que puede ser víctima de accidentes y caídas lamentables. Nunca la dejes encima de una mesa o a una altura peligrosa si no la vigilas.

– En el caso de las cobayas jóvenes, es recomendable utilizar una toalla para su manipulación, ya que son muy nerviosas y pueden caerse fácilmente de nuestras manos.

– Las cobayas no muerden. En algunos casos pueden realizar pequeños mordiscos inofensivos para dar a conocer que tienen hambre o se sienten incómodas.

– Si ves a una cobaya Rex ingiriendo su propio excremento, no te asustes. En realidad, son animales coprófagos, y es absolutamente normal.

– Periódicamente deberás cortarle las uñas a tu cobaya Rex. En estos casos, es preciso tener especial cuidado de no lastimar los nervios o vasos sanguíneos que recorren las uñas de tu mascota.

– Las cobayas que viven en solitario pueden sufrir mucho. Es mejor optar por dos o más ejemplares, evitando unir dos machos.

– Si no quieres que tus cobayas se reproduzcan, puedes optar por esterilizar al macho, o bien, elegir dos hembras para criar.

– En cuanto al baño, las cobayas no lo necesitan porque son animales muy higiénicos. Aun así, y si tienes que hacerlo, nunca le mojes la cabeza, y lo más importante, sécala rápidamente en cuanto termines.

– Las cobayas no necesitan vacunas, pues no trasmiten enfermedades a los humanos. Tampoco es preciso emplear un producto desparasitador, aunque para prevenir, puedes utilizar un champú especial.

– Diariamente, la cobaya Rex necesitará salir de su jaula para hacer ejercicios y recibir la luz solar. En ese tiempo, podemos aprovechar para limpiar su jaula. Además, estos roedores también requieren de un cepillado diario, y sobre todo, nunca la expongas a corrientes frías de aire.